Imagenes 3D en cristal.
Las imagenes 3D en cristal son algo que se conoce desde hace tiempo, pero su uso como artículo decorativo ha sido algo bastante limitado. Inicialmente el interés de crear puntos opacos en el interior de un material transparente mediante la aplicación concentrada de energía tenía un interés principalmente científico, ya que se trataba de estudiar las condiciones bajo las cuales un haz de laser podía modificar las propiedades del material sobre el que incidía y la forma en que dicho material se veía afectado por una concentración súbita de energía en su interior. Muchos estudios se han hecho al respecto, y seguro que los científicos han sacado sus conclusiones.
Sin embargo, una vez perfeccionada la técnica parecía inevitable que a alguien se le ocurriese ir más allá de lo estrictamente científico y dar un uso más artístico al invento. De grabar un único punto se pasó a grabar varios puntos ordenados en un mismo plano formando curvas planas, y luego se pasó a grabar varias curvas cambiando el plano de grabación de una a otra. De este modo, situando puntos de un modo ordenado, mediante las tres coordenadas del espacio en el interior de un cristal lo bastante grueso, se pueden visualizar formas geométricas en 3D.
Al principio estas imágenes en 3D eran toscas, ya que la calidad de los laseres empleados generaban puntos muy “gordos”, y la velocidad de trabajo del laser era demasiado lenta, lo que obligaba a trabajar con imágenes con escaso número de puntos y, en consecuencia, se creaban imágenes poco definidas. Cuando hablamos de imágenes en papel fotográfico o de fotografías digitales, un grano más fino o un mayor número de pixeles permiten obtener imágenes de mayor calidad. Del mismo modo, al generar imagenes 3D con laser, cuanto mayor sea el número de puntos que compone la imagen mejor será la calidad de la misma, aunque también aumentará el tiempo de fabricación.
Afortunadamente la técnica ha avanzado lo bastante como para permitir resultados espectaculares y hoy en día se pueden grabar imágenes 3D en cristal con un acabado de apariencia fotográfica, como se puede ver en las distintas ilustraciones de este blog.
Lo malo es que esta tecnología tan sofisticada no sale de la nada, y la aplicación de técnicas tan elaboradas de fabricación tiene un precio que hay que saber valorar en su justa medida. Por eso, cuando vea cubos con imágenes en 3D, debe fijarse en algunos aspectos que le darán idea de la calidad del artículo. Pregúntese: ¿se ve sólo la geometría del objeto o también se ven las texturas del mismo (luces y sombras y detalles superficiales del objeto)? o lo que es lo mismo, ¿el aspecto de la imagen es como una malla de alambre o más bien como una fotografía? Muchos fabricantes escatiman en el número de puntos empleados para generar la imagen, reduciendo así el tiempo de producción y los gastos de maquinaria, pero la consecuencia será una imagen 3D más transparente y peor definida. También los programas de que se dispone para generar los puntos que componen la imagen influye en el aspecto final. La fotografía que encabeza este artículo le ayudará a entender la diferencia entre unos y otros (3D-Impacto y Retratos3D.es son dos marcas de la misma empresa).