Sólo debe enviarnos una foto de cada persona que vaya a salir en el cristal en tres dimensiones.   La que más le guste. Si tiene dudas puede enviarnos varias para que nosotros elijamos la más adecuada o de mejor calidad, pero hacemos sus Retratos 3D a partir de una única foto de su cara. No hace falta que nos envíe una foto de perfil de la persona en cuestión.

 Si en la foto que nos envíe aparecen varias personas (como la que se ve a la izquierda de una madre y su bebé), entenderemos que desea  representar en el cristal a las mismas personas que aparecen en la foto tal y como se las ve en la misma.

Si no es así, y en la foto hay más personas de las que desea que se vean en el cristal, deberá indicarnos a quiénes debemos excluir de la foto.

También puede proceder al contrario y juntar en un mismo cristal personas procedentes de distintas fotos (en ese caso tenga en cuenta nuestras recomendaciones sobre la elección de fotografías para el Retrato 3D). Cuando nos envíe sus fotos mediante el formulario de pedido, podrá hacer todas las observaciones que considere necesarias al respecto para que sepamos con exactitud quienes deben aparecer en el cristal.

Tal vez se pregunte: si lo hacen con una única fotografía, ¿Cómo saben cómo es el perfil de la cara? Sinceramente, no lo sabemos. Sin embargo nuestro trabajo cuenta con la ventaja de que está realizado por personas, y como tales, son capaces de interpretar los rasgos de su fisionomía mejor que cualquier programa de ordenador. Nuestro artista 3D tratará de adaptar su trabajo a las características particulares de su cara. No obstante, siempre será una interpretación y no podemos garantizar que el perfil de su retrato 3D se corresponda exactamente con la realidad. Si desea mayor precisión deberá enviarnos también una foto de perfil de la persona en cuestión.

De todos modos, esto no debería preocuparle, ya que usted va a mirar siempre sus retratos 3D de frente, y no de perfil. El hecho de que el retrato 3D tenga perfil es para crear la sensación de tridimensionalidad y de volumen, que es lo que realmente da vida a la imagen en el cristal, y para esto no es necesario conseguir una réplica exacta del perfil de la persona. No se preocupe, todavía no se ha quejado nadie porque le hayamos hecho la nariz demasiado grande.